Campo lúdico y atravesamientos de época: el “juego” de la ballena azul

Resumen

El presente escrito se desprende de las líneas de trabajo que se ubican al interior del proyecto de investigación “Juego y constitución psíquica: su vínculo con lo histórico-social. El campo lúdico como soporte identificatorio en la infancia y la adolescencia” de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata. La investigación tiene como propósito indagar la modalidad de articulación que se produce entre los enunciados identificatorios ofrecidos por la cultura –los cuales se sostienen en un espacio-tiempo singular– y que entendemos son vehiculizados por las propuestas de juego propias de la época. Es decir, entre los objetivos de la investigación, nos proponemos explorar al juego como escenario propicio para transmitir los enunciados identificatorios singulares de época, en tanto la oferta de juego a niños y adolescentes, teorizamos, lleva la marca de los tiempos.

El juego supone crecimiento psíquico, complejización de la vida psíquica, en la medida que propicia procesos de simbolización. A partir del legado freudiano, distintos autores dentro del psicoanálisis han hecho sus contribuciones acerca del juego infantil precisando su especificidad y su importancia en la constitución del psiquismo. 

En el marco de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación se genera una modificación cultural, que supone el “germen” de predominantes redes de identificación. La asunción de nuevas “vestiduras identificatorias”, en la medida que se constituyen originales códigos, hábitos, lugares, recorridos urbanos, modalidades de relación con otros y con el propio cuerpo, son algunas de las posibles aristas que constituyen y confluyen en el espacio lúdico; así como también la producción de subjetividad, que en la singularidad del mundo actual se halla surcada en su constitución por el detrimento de la categoría de proyecto. Los aportes de Piera Aulagnier en La violencia en la interpretación (1975) permiten atender cómo el yo debe poder proyectarse en un movimiento temporal. Es necesario que exista un intervalo entre el yo actual, y su proyecto, su yo futuro. Un proyecto identificatorio se vuelve un  trabajo psíquico fundamental en tiempos de la adolescencia. 

Cada tiempo histórico instaura entonces un marco particular en el devenir del campo de lo lúdico. De este modo, nos proponemos interrogar la singular presentación que asume y compromete al juego en tiempos de la adolescencia hoy; y lo haremos a partir del predominio de la “caída de los velos simbólicos” que se infieren en el marco de la cultura globalizada. Por ende, desde una trama identificatoria articulada a un espacio-tiempo marcado por la inespacialidad y lo fugaz, lo instantáneo, se interroga el carácter de las producciones lúdicas a partir de las fallas en la simbolización que en las mismas se evidencian. Para ello se recortará e interrogará el estatuto del “juego” que se ha  “viralizado” entre los adolescentes, el “juego” de la ballena azul.

La presente investigación privilegia una metodología con un diseño de tipo cualitativo, encontrándose en la etapa de confección del estado del arte y marco teórico, es decir, en la revisión bibliográfica acerca del tema a indagar. El recorte realizado en relación con el “juego” de la ballena azul nos permite la apertura de interrogantes en función a los objetivos planteados en la investigación. 

Jugar supone el encuentro de novedosos recorridos, en tanto abre a la posibilidad de simbolización. En este punto se plantean una serie de interrogantes y ejes de discusión: ¿qué ocurre con el “juego” de la ballena azul?, ¿qué propuesta lúdica se oferta allí? Si su desarrollo contempla una serie de retos sostenidos en una unívoca respuesta que supone el ajuste a la mirada de un otro, ¿qué espacio otorgar al campo de creación? Paradójicamente, los modos mediatizados tecnológicamente de juego promueven la descarga pulsional directa.  

En consecuencia y en función de lo hasta aquí expuesto, las propuestas lúdicas que asumen un carácter prevalente hoy, ¿tienen el carácter de juego? Así, se instala como pregunta si es posible continuar sosteniendo la categoría de juego, en tanto producción simbólica, como vía de simbolización, a partir de la propuesta que impone la cultura globalizada hoy. Por lo tanto, con relación a la singularidad que asume la oferta lúdica actual: ¿cuál es el espacio concedido a la creación? y, por ende, ¿cómo se delimitan allí las posibilidades de crecimiento psíquico?, ¿qué espacio se deja a la frustración respecto al lugar que ocupa en la constitución psíquica?, ¿qué noción de futuro se propiciará investir? Entonces, con el soporte material que procura la cultura hoy, ¿qué procesos de simbolización se incentivan con las nuevas presentaciones que la cultura, el grupo social, oferta en el campo de lo lúdico?