El pasaje al acto en las distintas presentaciones clínicas

Autores/as

  • Antonella Andrea Nicastri Facultad de Psicología - UBA
  • Agustina Vales

Palabras clave:

pasaje al acto, escena, presentaciones clínicas

Resumen

Lacan, en el Seminario X, trabaja sobre la noción de “pasaje al acto” como fenómeno clínico definido a partir de las coordenadas de la angustia, en tanto ésta porta la fuerza para que el pasaje al acto se produzca. Lo fundamental de este fenómeno es la identificación al objeto, donde el sujeto queda como resto y cae así de la escena. El movimiento mismo de la caída de dicha escena es lo que el autor conceptualiza como pasaje al acto. Este dejar caer es visto del lado del sujeto, donde aparece borrado al máximo por la barra. Para pensar la estructura del pasaje al acto es necesario ubicar dos coordenadas: embarazo y emoción. El primero, entendido como una extrema barradura del sujeto, se trata de la barra puesta en su lugar. Es un estado de dificultad máxima. Por emoción, se refiere al movimiento que se desagrega, es la reacción catastrófica, es ese punto que invade y que no se controla. 

El interés despertado en este fenómeno tan frecuente en la práctica clínica -teniendo en cuenta que Lacan a esta altura de su enseñanza plantea al pasaje al acto como transestructural-, permite plantear la pregunta/problema acerca de la existencia o no de ciertas particularidades de dicho fenómeno en las diversas presentaciones clínicas: ¿Cómo pensar la estructura del pasaje al acto para la neurosis y para la psicosis? ¿Existe alguna diferencia allí? ¿Podría ser una caída de la escena en la neurosis y un armado de la escena en la psicosis?

Para realizar este recorrido, nos serviremos del caso clínico trabajado por Lacan en su tesis de doctorado: el caso Aimée; así como también, el caso Dora y la joven homosexual, desarrollados por Freud y retomados por Lacan para dar cuenta de las coordenadas que ubican al pasaje al acto. 

Por último, resultan de relevancia los desarrollos de Freud elaborados en “Psicopatología de la vida cotidiana”, donde presenta numerosos ejemplos en los cuales las personas se exponen a situaciones que parecen ser accidentales aunque no lo son, se las infringen a sí mismas. Freud propone, en estos casos, un factor inconsciente detrás del azar, expresándolo como: “acción sacrificial”, “ejecución enmascarada” y “autoaniquilación deliberada”. 

Por tanto, el presente trabajo tiene el objetivo de circunscribir el fenómeno del pasaje al acto en las psicosis, las neurosis y, en aquellas situaciones que Freud describe como escenas cotidianas donde el factor inconsciente está involucrado.

En la discusión se plantea si, en el caso de la psicosis, ocurre lo mismo que en la neurosis. ¿Se trata de una caída de la escena o tiene algún efecto diferente? La constitución del sujeto adviene en el campo del otro como sujeto dividido y de la misma operación de inscripción queda un resto, el objeto a. Este objeto caduco, objeto resto que divide tanto al S como al A, es producto del sistema significante al cual a su vez agujerea. Por lo tanto, hay una caída primitiva en la constitución misma del sujeto, dando lugar al sujeto dividido y al objeto perdido en tanto resto. Entonces, el pasaje al acto desnuda algo de la estructura, reproduce la operación de la constitución subjetiva, la cual a veces no tiene retorno. ¿Sería posible pensar que, en tanto es una nueva reproducción de una operación de constitución, podría dar lugar a un nuevo armado de la escena o una escena más estabilizante para el sujeto?

Soler, en El trabajo de las psicosis, plantea que el pasaje al acto en la psicosis da un tratamiento a lo real del goce. Corte en lo real donde lo simbólico no aparece como mediador, donde, en el caso de la psicosis, no opera la metáfora paterna. ¿Qué permite entonces el pasaje al acto en la psicosis? ¿Es sólo un recurso ante la angustia o permite dar una respuesta ante la inminencia de un goce no simbolizado ni simbolizable? 

Desde una perspectiva psicoanalítica lacaniana concluimos que en la neurosis, el pasaje al acto se produce por una identificación absoluta del sujeto al objeto al que se reduce y cae así de la escena. Recurso ante la angustia que permite agujerear al otro, poner en juego nuevamente la falta. En tanto que en la psicosis, podría ser un modo de estabilización como efecto a posteriori, permitiendo un armado de una escena que tramite el goce intrusivo de la desestabilización. Es así como tomamos el caso Dora como ejemplo de pasaje al acto, caída de la escena, y el caso Aimée como un pasaje al acto que estabiliza.

Citas

Freud, S. (2012). Psicopatología de la vida cotidiana. Obras Completas, Vol VI. Buenos Aires: Amorrortu.

Lacan, J (2017). El seminario 3: las psicosis. Buenos Aires. Paidós.

Lacan, J. (2013). El seminario 10: la angustia. Buenos Aires: Paidós.

Lacan, J. (2014). La agresividad en psicoanálisis. Escritos 1. Buenos Aires: Siglo Veintiuno.

Lacan, J. (2013). De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis. Escritos 2. Buenos Aires: Siglo veintiuno, pp. 509-558.

Lacan, J. (2016). De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad. Buenos Aires: Siglo veintiuno.

Lacan, J. (2016). Presentación de las Memorias de un neurópata. Otros Escritos. Buenos Aires: Paidós.

Lombardi, G. (2012). La clínica del psicoanálisis 3. Las psicosis. Buenos Aires: Atuel.

Schreber, D. (1999). Memorias de un enfermo nervioso. Buenos Aires: Libros Perfil.

Soler, C. (1991). El trabajo de la psicosis. Estudios sobre las psicosis. Buenos Aires: Manantial.

Soler, C. (2014). La época de los traumatismos. En Variantes de lo tíquico en la era de los traumatismos (pp. 45-71). Buenos Aires: Letra Viva.

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Publicado

2019-11-25