Romper los límites

Pensando con Judith Butler

Resumen

El presente trabajo se inscribe en el Proyecto de Investigación PPID (2018-2019) “Acceso a la parentalidad en parejas del mismo sexo y su incidencia con el contexto social y familiar” dirigido por Iara Vidal. El objetivo que nos proponemos en el siguiente artículo es indagar las consideraciones teóricas en relación a la identidad de género, con el propósito de enriquecer las dimensiones de análisis desde las cuales se abordan las entrevistas realizadas en la investigación en curso. Para esto, consideramos pertinente centrarnos en la figura de Judith Butler, en tanto esta autora realizó aportes teóricos ineludibles sobre la temática y ha roto los límites de la academia, para convertirse en una referente para los movimientos socio-sexuales disidentes.

La autora aporta discusiones relevantes para los estudios de género de las cuales destacamos el concepto de performatividad como noción central de su construcción teórica. El “giro performativo” que propone nos convoca a poner en tensión una concepción de sujeto como un agente racional, soberano, incorpóreo y autónomo. Para ella, las prácticas de género se establecen en un marco normativo, el cual debido a su inestabilidad, nos enfrenta con una constante repetición. Abordar la posibilidad del desplazamiento, de lo que falla, del intersticio en el que se da lo nuevo. En este marco, la identidad de género se presenta como un proceso, en sí mismo, y como proceso no posible de resolver de manera completa o definitiva (Aguilar y Fernández Cordero, 2013: 52).

Butler (2001; 2006) considera a la identidad de género como producto de un proceso de construcción social y de naturalización. Desde esta perspectiva, el sexo se produce en una matriz de inteligibilidad generizada. Es decir, que se construyen modos de ser mujer o varón, y al mismo tiempo, se instala la ilusión tranquilizadora de que estas identidades están garantizadas en la biología, por la naturaleza, por los genitales (2013: 50).

Como investigadores sociales no estamos exentos de los entramados de saber-poder que vuelven invisibles estas construcciones, por lo que consideramos una apuesta ética, a la hora de producir conocimientos sobre la población que hemos denominado “parejas del mismo sexo”, explorar las complejidades de aquella producción subjetiva. El interrogante que establecemos como eje central es tan simple como contundente: ¿Qué lugar para lo biológico en el proyecto de parentalidad/ maternidad construido por parejas no heterosexuales?

Metodológicamente utilizaremos la revisión bibliográfica como herramienta para abordar la producción teórica de Judith Butler y el análisis de los relatos de las personas entrevistadas en el desarrollo de la investigación. Los resultados obtenidos nos permiten concluir la existencia de sesgos biologicistas en los discursos de las personas entrevistadas, lo que nos conduce a revisar las preguntas elaboradas en el instrumento técnico de la entrevista para incorporar la exploración de nuevos interrogantes.