Actualidad de la pregunta por el nombre propio en psicoanálisis

Autores/as

  • Juliana Urban Facultad de Psicología, UNLP
  • Amalia Passerini

Palabras clave:

nombre propio, psicoanálisis, identidad, identificaciones

Resumen

Al margen de todos los emblemas imaginarios que pueden tejerse en torno a un nombre, hay algo que el psicoanálisis ha logrado establecer: lo que suele llamarse el nombre propio de alguien, en tanto proviene del Otro, es impropio. En todo caso es algo que los otros donan, y que implica sentidos tanto conscientes como inconscientes, que son ajenos. Es decir, no le pertenece al sujeto. El nombre registrado en un documento, resultado de la nominación que parte de otros, será necesario. Pero un sujeto llega a hacerse de un nombre propio por la vía de la invención. Hasta aquí dos cuestiones: por una parte, es necesaria la nominación que parte del Otro y por otra, no está garantizado que alguien pueda tomar distancia de los emblemas imaginarios en torno a él, para lograr hacerse un nombre propio. Aquello escrito en el Registro Civil no siempre se ajusta al nombre que le permite al sujeto construir lo que se suele llamar su identidad, que el psicoanálisis formaliza como la constitución del yo, habilitada por múltiples identificaciones. ¿Qué significa, entonces, tener un nombre? ¿De qué manera el sujeto hace propio ese nombre elegido por otros? Lo que se haga con ese nombre ofrecido dependerá de cada quien y tendrá consecuencias particulares en los diferentes registros: simbólico, real e imaginario, haciéndose visible en la clínica.

En el seminario dedicado a la identificación (1961-1962), Jacques Lacan aborda específicamente la temática del nombre propio estableciendo una relación estrecha entre el nombre y la escritura. La lectura lacaniana del nombre propio se distancia explícitamente de la de Allan Gardiner, quien ponía el foco en el sonido.

Lacan señala que la primera acción para que haya escritura se obtiene con un  borrado figurativo; esto quiere decir que de un dibujo se hace una marca y luego, a partir de cierta operación de lectura, se la borra. Según expresa Carlos Kuri, “se tacha lo figurativo en la misma acción en que se lo fonetiza” (2010: 59). Esta formulación es cercana al planteo en cuanto al nombre propio. Señala Lacan la sugerente insistencia de cierta “disimulación o borramiento que habría del nombre” (Lacan, 1961-1962). Es que el nombre no es materia de interpretación. En la misma línea, el nombre propio no se traduce, es el mismo en todos los idiomas. En Problemas cruciales para el psicoanálisis, el padre francés retoma esta temática añadiendo que al hablar de nombre propio hacemos referencia a aquello que sutura, enmascara o pega, allí donde hay un desgarro, una falta, un agujero del sujeto.

La pregunta por la identidad forma parte de un escenario de encendidos debates en la actualidad. Diferentes campos disciplinares se ocupan de ella, desde variadas perspectivas. El psicoanálisis solo podrá hacer su aporte desde sus categorías y allí es donde se hace necesaria la distinción entre identidad, formalizada bajo la lógica del yo, e identificaciones. Ciertas identificaciones formarán parte de de lo que nombramos como emblemas en el registro imaginario, pero otras, y esas son las que nos interesan para pensar el nombre propio, pertenecerán a lo simbólico. 

Desde una detallada exégesis de textos referidos a la temática, dentro del marco teórico del psicoanálisis rastrearemos la noción de nombre propio. Guiarán nuestro itinerario las formalizaciones presentes en el seminario inédito de Jacques Lacan dedicado a la identificación. Tratándose de una indagación psicoanalítica, la clínica estará presente, ya que el interés por abordar la temática surge a partir de preguntas clínicas, y agregamos, actuales.

La brújula que guiará este escrito, que se inscribe en el proyecto de investigación denominado “Modalidades contemporáneas de la sexualidad humana. Desarrollos actuales en psicoanálisis” y acreditado por la Secretaria de Ciencia y Técnica de la UNLP, será delimitar relaciones posibles entre el nombre propio y la identificación, tal como la considera el psicoanálisis, es decir no desde la semejanza, sino, a la luz de la noción lacaniana de significante; esto es, desde la diferencia.

Citas

Kuri, C. (2010). La identificación. Lo originario y lo primario: una diferencia clínica. Rosario: Homo Sapiens.

Lacan, J. ([1966] 1975). Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano. En Escritos 2 (pp. 775-787). México: Siglo XXI.

Lacan, J. (1964-1965). Seminario 12, 1964-65: Problemas cruciales para el psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.

Lacan, J. (1961-1962). Seminario 9, 1961-62: La identificación (Inédito. Traducción de Ricardo Rodríguez Ponte para circulación interna de la Escuela Freudiana de Buenos Aires).

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Publicado

2019-12-11