Estudio de casos: una genealogía posible

Investigaciones en Michel Foucault

Autores/as

  • Martin Agrazar Universidad Nacional de La Plata

Palabras clave:

estudio de casos, agentes de salud, subjetivación

Resumen

Este trabajo se enmarca en el proyecto de investigación “Debates epistemológicos y metodológicos en torno a la construcción de conocimiento en psicoanálisis”, radicado en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, donde se abordan y problematizan los modos de producción de conocimiento en psicoanálisis. Es conocida la importancia que toma la metodología de estudio de casos en dicha teorización, desde Sigmund Freud hasta nuestros días. Algunos tópicos epistemológicos involucrados en la legitimidad de esta metodología problematizan la posibilidad de producir conocimiento científico a partir del estudios de casos, criticando las posibilidades de generalizar conclusiones, de controlar adecuadamente ciertos sesgos cognitivos, de replicar observaciones de fenómenos, entre otros. Este trabajo de investigación se encuentra en su fase inicial y buscará aportar líneas de análisis en las problematizaciones y debates que emergen en derredor de la producción de conocimiento en psicoanálisis.

Nuestro abordaje supone un análisis filosófico que pone el acento en otro tipo de variables intervinientes en la legitimidad de la herramienta metodológica del estudio de casos y, en consecuencia, su implementación en el campo psicoanalítico. Tomando los desarrollos de Michel Foucault, se buscará echar luz sobre determinados procesos, operaciones y prácticas que hacen a los modos en que se presentan los casos. Para ello recorreremos las dimensiones del saber, poder y subjetivación. Tendremos en cuenta los giros que ha introducido, es decir, el pasaje del conocimiento a la veridicción, de la dominación a la gubernamentalidad y del individuo a las prácticas de sí (Foucault, 2011).

Encontramos algunas primeras líneas de investigación cuando, en Foucault, cobra fuerza el eje del poder y el autor desarrolla las diferencias entre las técnicas de soberanía y las disciplinares (Foucault, 2003). En estas últimas, el acto de examinar conjuga los procedimientos de sanción y vigilancia que le son característicos, produciendo como efecto la cuadriculación de la vida, los “cuadros vivos”. Esta forma del ejercicio del poder produce y otorga consistencia al individuo, y con él a las ciencias humanas y los objetos de estudio disciplinares. En la delimitación de estos cuadros, de estas formas, se empieza a establecer qué es un caso, cuándo lo es, qué criterios debe poseer, entre otras consideraciones. Se produce así lo que puede ser visto (Deleuze, 2013). No es un recorte de la realidad o del mundo objetivo, sino el producto de la red de prácticas que hace que tales o cuales semióticas sean lo verdadero. El análisis de este tipo de variables aporta un primer punto interesante para dilucidar el modo en que los estudios de casos son utilizados por las distintas orientaciones del psicoanálisis, en tanto productoras de lo visible en cada una de ellas.

Según Foucault, a la par de las tecnologías de gobierno disciplinarias, se suceden las técnicas de seguridad. Toma gran relevancia el problema histórico-social de la “población” y la emergencia de las estadísticas como herramienta prínceps para este diagrama de poder (Foucault, 2016a, 2016b). En esta lógica, los “casos” resultan elementos esenciales en la modulación biopolítica de la vida. El acento no estará en el caso individual sino en la posibilidad de individuar algo colectivo. Esta utilización de los casos se complementa con las nociones de riesgo, peligro y crisis. Cabe preguntarse de qué manera los dispositivos del psicoanálisis contribuyen o han contribuido en la modulación de la vida.

La diferenciación entre ambas tecnologías, donde una tiende a la normación y la otra a la normalización y la utilización de la figura leprosaria para una y la viral para la otra comienzan a delinear los modos de gobierno y la articulación con el problema que nos convoca: cómo las ciencias son o pueden ser canalizadores “limpios” o “buenos” para la implementación del gobierno de las conductas, es decir, cómo las ciencias juegan en la biopolítica (Foucault, 2016b).

En un último giro, Foucault refiere un tercer nivel de análisis y lo define como las “prácticas de sí”. Las figuras que esboza, a partir del análisis del decir veraz en la Antigüedad, aumentan la complejidad en nuestro problema. Allí diferencia entre el decir veraz del parresiastés, del sabio, del profeta y del técnico. En este último ubica la figura del médico, del músico y del maestro, entre otros (Foucault, 2011). Es interesante preguntarnos por este personaje de la técnica y de la enseñanza, su relación con la verdad, con el saber, con las prácticas de sí para serlo. ¿Emergen estas exigencias en los agentes “psi”, particularmente en los  psicoanalistas? Los casos y su estudio, ¿pueden enmarcarse en algunos de estos “decires veraces”?

Citas

Deleuze, G. (2013). El saber: curso sobre Foucault. Buenos Aires: Cactus.

Deleuze, G. (2013). El poder: curso sobre Foucault. Buenos Aires: Cactus.

Deleuze, G. (2013). La subjetivación: curso sobre Foucault. Buenos Aires: Cactus.

Foucault, M. (2003). Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Buenos Aires: Siglo XXI.

Foucault, M. (2016). Seguridad, territorio y población. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Foucault, M. (2016). Nacimiento de la biopolítica. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Foucault, M. (2011). El coraje de la verdad. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

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Publicado

2019-12-16