Crueldad y compasión

Acerca del lazo social contemporáneo

Autores/as

  • Nicolás Vallejo Facultad de Psicología UNR

Palabras clave:

crueladad, compasión, Bleichmar, Laplanche

Resumen

Este trabajo es una producción que articula tres espacios diferentes. Por un lado, avances de escritura de los capítulos centrales de la propia tesis de Doctorado en Psicología –actualmente en ejecución– titulada Historia, memoria, psicoanálisis. Interpelar lo inimaginable a partir de algunos conceptos de Jean Laplanche. Por otro, aportes en calidad de becario del Programa Estratégico de Formación de Recursos Humanos en Investigación y Desarrollo (Perhid) del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Y, finalmente, como producción derivada del PID código PSI400 Diversidad de violencias. Lecturas desde Foucault -2018/ 2019-.

En Estados de ánimo del psicoanálisis, Jacques Derrida señala que si bien “psicoanálisis” es el nombre de aquello que “sin coartada teológica ni de otra clase” puede hacerse cargo de pensar la crueldad, ya que se le revela como un  aspecto inherente a lo humano, no es menos cierto, dirá, que no se pueden seguir repitiendo los textos freudianos un siglo después sin considerar las variaciones de las formas fundamentales de ejercicio de la misma, es decir, aquello que denomina “los nuevos teatros de la crueldad”:

Si el psicoanálisis no toma en cuenta esta mutación, si no se compromete con ella, si no se transforma a ese ritmo, será él mismo, ya lo es en gran medida, deportado, desbordado, dejado al costado del camino, expuesto a todas las derivas, a todas las apropiaciones, a todos los raptos o bien, a la inversa, permanecerá arraigado en las condiciones de una época que fue la de su nacimiento, todavía afásico en su cuna de nacimiento centroeuropeo (2001: 21)

Silvia Bleichmar, en su seminario del año 2006 La construcción del sujeto ético, retomará la interpelación derridiana para profundizar acerca de la crueldad desde los aspectos específicos de la constitución del psiquismo y su articulación histórica. Si bien un sujeto no puede constituirse sin “los componentes mortíferos que acompañan el surgimiento de la pulsión” tampoco puede instalarse socialmente sin acotarlos.

En este trabajo trataremos de seguir la senda abierta por la espinosa relación existente entre las formas en las que se instala la crueldad y las posibilidades de su sofocación. Los conceptos de implantación e intromisión, así como también la teoría temporal y traductiva del psicoanalista francés Jean Laplanche (1992) serán los recursos teóricos desde los que abordaremos esta problemática. Nos valdremos para ello de la elaboración crítica, tanto de sus textos como de la recepción que de ellos ha realizado Silvia Bleichmar. Una vez hecho esto, trataremos de articular los resultados con la propuesta freudiana de que la compasión es uno de los principales diques pulsionales. ¿Cómo pensar la renuncia pulsional? ¿Qué es lo que la posibilita? Y, finalmente, ¿sobre qué recae?

Pese a la gran cantidad de revisiones y agregados realizados por Sigmund Freud a Tres ensayos sobre teoría sexual podríamos preguntarnos -dirá en un revelador artículo publicado en la revista Actualidad Psicológica- por qué nunca destituyó al asco, la vergüenza y la compasión como los principales diques contra las pulsiones, es decir, como el antecedente sobre el cual “vendrá a instalarse el sujeto ético en la cultura” (Bleichmar, 2005). Trabajaremos, entonces, lo que denominamos “ética compasiva” en oposición a la “moral cruel”.

Citas

Bleichmar, S. (2006). La construcción del sujeto ético. Buenos Aires: Paidós.

Bleichmar, S. (2005). Del polimorfismo perverso al sujeto de la ética. Actualidad Psicológica, 335.

Derrida, J. (2001). Estados de ánimo del psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.

Laplanche, J. (1992). La révolution copernicienne inachevée. Paris: PUF.

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Publicado

2019-12-20