El malestar sobrante: un psicoanálisis de la vida cotidiana

Autores/as

  • Lucía Girón UNLP

Palabras clave:

Bleichmar, malestar sobrante, subjetividad

Resumen

En la presente investigación retomaremos la noción de “malestar sobrante” elaborada por la psicoanalista argentina Silvia Bleichmar (1944-2007) y propuesta como categoría conceptual dentro de su modelo teórico-clínico desarrollado desde los años 80 hasta la fecha de su fallecimiento. Específicamente, es nuestro interés visibilizar la incorporación de dicho concepto en relación con los impactos subjetivos producidos a partir del vínculo del sujeto con la realidad en general, y con el otro humano en particular.

El concepto a trabajar es introducido por la autora en el año 1997 en un artículo titulado “Acerca del malestar sobrante”, el cual forma parte de un compilado de escritos que trabajan la producción de subjetividad en la sociedad de aquel entonces1.

El interés de Bleichmar por la subjetividad surge tempranamente, en principio asociado a debates y discrepancias teóricas con el lacanismo, y progresivamente  incrementa su atención a medida que comienza a hacer trabajar la teoría psicoanalítica a partir de la clínica y los embates que la realidad introducía en ella (Girón & Viguera, 2017).

Es a fines del siglo pasado cuando Bleichmar, entonces, diferenciará al psiquismo de la subjetividad, identificando a esta última como el “posicionamiento del sujeto de cogitación ante sí mismo y los otros, sujeto ‘de inconsciente’, atravesado por el inconsciente, pero articulado por la lógica que permite la conciencia de la propia existencia” (Bleichmar, 2009: 11).  Dicho de otro modo, se trata de una “apropiación ideológico-ideativa de los modos con los cuales el instituyente produce subjetividad” (Bleichmar, 2009: 17). Se entiende por “instituyente” al otro humano que interviene desde los orígenes en la constitución psíquica del niño, representante histórico-cultural que emite, mediante enunciados, valores, significaciones, ideologías, que se inscribirán activamente, simbolización mediante, en el destinatario. La producción de subjetividad dependerá así de los modos históricos y sociales con los cuales se vincule el sujeto, por lo tanto se tratará de un fenómeno singular, dependiente de cada tiempo, momento y lugar. Consecuentemente, a diferencia de la constitución psíquica, que responde a “universales” transhistóricos (como, por ejemplo, el mecanismo de la represión), la subjetividad se presenta como efecto de los variados modos de socialización.

Si bien hay infinitas formas en que la cría humana es socializada, es imposible negar el lugar imperante que tienen en ella los centros de poder, los cuales definen el tipo de individuo necesario para conservar al sistema y conservarse a sí mismo (Bleichmar, 2005). Es decir, los sectores hegemónicos producen un proyecto social (ideológico y político) que es recepcionado por los sujetos y retransmitido en su vínculo con otros.

En este punto es preciso retomar a  Sigmund Freud, quien en 1930 escribe El malestar en la cultura para explicar el malestar inevitable y necesario que debe pagar todo sujeto para pertenecer a una cultura. El sujeto debe reprimir o sublimar sus pulsiones sexuales y agresivas para convivir con otros humanos en sociedad. Mantener este “contrato social” trae aparejado como condición  soportar un malestar por la no satisfacción (directa) pulsional, pero a cambio de una satisfacción que puede ser transformada en los fines (sublimada) que la cultura de pertenencia valora. El malestar constituye entonces la condición necesaria para que un sujeto adquiera una identidad y pertenencia cultural.

Sin embargo, Bleichmar percibe que desde hace unas décadas la sociedad demanda al sujeto un exceso de malestar, pues “deja a cada sujeto despojado de un proyecto trascendente que posibilite, de algún modo, avizorar modos de disminución del malestar reinante” (Bleichmar, 2005: 18).  Los sujetos soportan entonces el malestar a cambio de un proyecto social e histórico con el cual identificarse y sobre el cual construirse, que de algún modo garantice que todo lo soportado valió la pena. Afirma la autora: “es la esperanza de remediar los males presentes, la ilusión de una vida plena cuyo borde movible se corre constantemente, lo que posibilita que el camino a recorrer encuentre un modo de justificar su recorrido” (Bleichmar, 2005: 18). Tanto el proyecto histórico como el malestar “negociado” necesario facilitan que el sujeto se produzca y pueda, además de autoconservar su vida biológica, principalmente autopreservar su identidad2.

Pues bien, ¿qué efectos se producen cuando ya la sociedad no posee las condiciones para ofrecer a los sujetos un proyecto histórico del que aferrarse para soportar el malestar necesario que implica establecer contratos con otros? El malestar sobrante es no solamente innecesario, sino además nocivo para la producción de subjetividad y el bienestar psíquico. Investigar sobre estas condiciones, interrogar sus efectos, y teorizar sobre ello es la deuda que el psicoanálisis tiene con la sociedad y los sujetos actuales. Al decir de Bleichmar “nosotros tenemos que hacer un psicoanálisis de la vida cotidiana en la Argentina. Yo intento producir eso, ni un psicoanálisis aplicado, ni una psicopatología de la vida cotidiana”.

Notas

1- El libro se llama La subjetividad en riesgo y fue publicado por la editorial Topía en el año 2005.

2-Silvia Bleichmar diferencia entre autoconservación y autopreservación, ambas funciones del Yo decisivas al momento de entender los modos en que la realidad social instituye o destituye formas de subjetividad. Mientras la autoconservación alude a las funciones biológicas (conservación de la vida), la autopreservación se refiere a las funciones psíquicas (conservación del narcisismo).

Citas

Freud, S. (1930). El malestar en la cultura. En Obras completas, XXI. Buenos Aires: Amorrortu.

Freidemberg, D. Entrevista a Silvia Bleichmar. Sueños de trasforno. http://www.silviableichmar.com/reportajes.htm

Bleichmar, S. (2009). El desmantelamiento de la subjetividad. Estallido del yo. Buenos Aires: Topía.

Bleichmar, S. (2005). En La subjetividad en riesgo. Buenos Aires: Topía.

Bleichmar, S. (2005b). Del polimorfismo perverso al sujeto de la ética. Revista Actualidad Psicológica. XXX, 335, Buenos Aires.

Bleichmar, S. (2006). No me hubiera gustado morir en los noventa. Buenos Aires: Topía.

Girón, L. y Viguera, A. (2017). Psicoanálisis y subjetividad: conceptualizaciones metapsicológicas en el modelo teórico-clínico de Silvia Bleichmar. En Memorias del IX Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología, XXIV Jornadas de Investigación de la Facultad de Psicología, XIII Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. UBA, Buenos Aires. ISSN 1667-6750

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Publicado

2019-12-20