Cicatriz del padre y segregación
Palabras clave:
evaporación del padre, cicatriz, segregación, violencia, Father evaporation, scar, segregation, violenceResumen
Resumen
Luego de siglos de reinado del discurso del Amo y el Nombre del Padre, nuestra época fue caracterizada como la época del Otro que no existe y del ascenso al cenit social del objeto a.
No obstante, cuando creíamos haber entrado en el régimen del más allá del Edipo, cuando tratábamos acerca del Otro que no existe, intentábamos ingeniárnosla con la época de la permisividad, con el ocaso del significante amo y con el reino del capitalismo, debemos reconocer que en los inicios del Siglo XXI asistimos más bien a un “retorno sensacional del discurso del amo” (Miller, 2016, p. 203).
Decanta una pregunta producida por la paradoja que se genera, ¿la función declina o retorna triunfante y más feroz?
En aquella intervención publicada bajo el título “Nota sobre el padre”, Lacan sostiene:
“la cicatriz de la evaporación del padre es algo que podríamos poner bajo la rúbrica y el título general de la segregación […] Creemos que el universalismo, la comunicación en nuestra civilización vuelve homogéneas las relaciones entre los hombres. Por el contrario, pienso que lo que caracteriza nuestro siglo y no podemos dejar de percibirlo, es una segregación ramificada, acentuada, que se entremezcla en todos los niveles y que multiplica cada vez más las barreras”. (Lacan, 2016, p. 9)
La paradoja planteada encuentra en esta nota una resolución, ya que la metáfora de evaporación del Padre nos hace pensar que es su semblante el que se disuelve en los cielos, pero una cicatriz es por el contrario una marca en el cuerpo de algo real.
Lo real de la cicatriz que deja la evaporación del padre es lo esencial de su lógica, una segregación muy especial que podría formularse como “un luchar por un nosotros que se funda por aniquilación de otros” (Indart, 2016, p. 116).
Abstract
After centuries of reigning the discourse of the Owner and the NP, our epoch was characterized as the epoch of the Other that does not exist and of the ascent to the social zenith of the object a.
However, when we thought we had entered the regime beyond Oedipus, when we dealt with The Other that does not exist, we tried to cope with the era of permissiveness, with the decline of the owner signifier and with the reign of capitalism, we must recognize that at the beginning of the XXI century we are witnessing rather a "sensational return of the owner's speech." (Miller, 2016, p. 203)
Decants a question produced by the paradox that is generated, does the function decline or return triumphant and fiercer?
In that intervention published under the title "Note on the father", Lacan maintains:
"the scar of the evaporation of the father is something that we could put under the rubric and the general title of segregation [...] We believe that universalism, communication in our civilization makes relations between men homogeneous. On the contrary, I think that what characterizes our century and we cannot fail to perceive it, is a branched, accentuated segregation that is intermingled at all levels and that increasingly multiplies barriers”. (Lacan, 2016, p. 9)
The paradox raised finds a resolution in this note, since the Father's evaporation metaphor makes us think that it is his countenance that dissolves in the heavens, but a scar is on the contrary a mark on the body of something real.
What is real about the scar left by the evaporation of the father is the essence of his logic, a very special segregation that could be formulated as "a fight for a we that is founded by the annihilation of others" (Indart, 2016, p. 116)
Citas
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